Una Experiencia Inolvidable
Definitivamente mi experiencia estudiando en Estados Unidos fue algo increíble y no lo cambiaría por nada; aprendí mucho y conocí a personas muy valiosas. Yo me fui con beca académica y deportiva a West Palm Beach, Florida a una universidad pequeña y privada. En esta universidad estudié Administración de Hoteles donde no sólo aprendía teoría en las diferentes clases pero también nos incentivaban a participar en la industria de manera activa como por ejemplo, yendo a las ferias de trabajo, conociendo los hoteles del área y manteniendo contacto con los profesionales de la industria, los cuales uno conocía en las ferias, en las clases o a través de profesores. Aparte el pensum de mi respectiva carrera, constaba con dos prácticas y una pasantía que teníamos que completar para graduarnos, en las cuales la universidad nos daba permiso de trabajar fuera de la universidad por un tiempo determinado En nuestra área respectiva.
Aparte de la educación, conocí diferentes culturas a través de los estudiantes de la universidad y así desarollé una mente abierta con mayor tolerancia a las distintas costumbres de mi alrededor. El cuerpo estudiantil de mi universidad consistía en que más de la mitad eran extranjeros lo cual es un gran porcentaje. La mayoría venía a Estados Unidos por la oportunidad de jugar deportes en los distintos equipos de la universidad lo cual era muy emocionante; si uno es deportista o apasionado por el deporte puede entender la emoción de estar en un equipo y la emoción de competir constantemente. Mi equipo era muy unido y siempre dispuesto a pelear en la cancha; sinceramente, una de las mejores experiencias de mi vida y donde conocí muy buenas amigas.
Sin embargo, como dice el dicho siempre hay dos caras de la moneda y como hubo lo bueno también hubo lo malo. Personalmente siento que el ser ecuatoriano significa identificarse mucho con la familia y uno se acostumbra a ver a la familia muy a menudo, lo cual no es el caso cuando uno estudia en el extranjero. Afortunadamente, mi familia si me visitaba y viceversa, especialmente en las festividades, pero obviamente no es lo mismo que vivir con ellos y verlos diariamente. En mi experiencia yo extrañaba bastante a mi familia y amigas. También en un país tan grande como Estados Unidos la necesidad de tener carro es grande y bueno como el financiamiento no se lo dan a cualquiera si se me hacía difícil movilizarse sin carro.
A pesar de todo, en las adversidades siempre se tiene que encontrar lo positivo y yo aprendí mucho. Estando lejos de mi familia me independice más y traté siempre de no depender de mi familia; trabajaba y estudiaba al mismo tiempo. Aunque no sabía cocinar, por necesidad aprendía cada día más de la cocina, de la comida, condimentos y de más; tanto que ahora me encanta cocinar y aprender de comida a todo momento. No sabía lavar ropa pero aprendí y ahora entiendo el trabajo y esfuerzo que hace la persona que nos lava ropa en nuestra casa.
A la larga, son experiencias así las que nos hacen crecer y valorar todo lo que tenemos aquí, hoy que mucha gente sin tales experiencias no se dan cuenta. Constantemente, yo les hablo a mis amigas de irse para tener una experiencia así porque es necesario para uno madurar y apreciar todo lo que tenemos. No es fácil eso sí pero el que quiere puede y ahora hay tantas facilidades de irse que por eso muchas personas están aprovechando tal oportunidad. Ahora ya graduada, me voy el próximo año a seguir estudiando por mi masterado y se que será otra experiencia inolvidable para mi que me ayudará a seguir creciendo no sólo como persona si no como mujer profesional.
Fiorella Moggia