Pues creía que volar era grandioso, 
el viaje mostraba la libertad en su tez,
un desborde de sensaciones inundaban sus ojos, todo encajaba sin planerlo previamente, cada cosa pretendía su lugar, pero la situación no era realmente cierta, el vuelo tenía sus turbulencias, el paraje se tornaba gris, una mala maniobra en el ascenso vuelca el entierro, por que no se contaba con la caída y el golpe fue recio, una densa realidad.

ManJo593

Y no veo la magnitud de lo errado,
siento que falle lo sé, pero cada actitud tiene su consecuencia, la conciencia sabe la razón del error, reconozco también falle y cada día el cambio lleva a remediar lo hecho. 
Pero volvería a errar en ti.

ManJo593

Imaginarte a besos, a caricias, a promesas vacías, no llenan las expectativas de vida, el viento se lleva las palabras no cumplidas, por que son mentiras que con el tiempo duelen y provocan daño, dolor que agrieta más las cicatrices y que no serán restauradas.

ManJo593

Y me atreveré a seguir cumpliendo, a seguir soñando e ingeniando, por que la vida sigue sin presencias ni escusas, a un minuto o a un segundo de ti ya es un pasado pero volverás a mi y entonces llegaré a mejorar lo expirado.

Y esa sonrisa que forma tu rostro, hace que revuelva los sentimientos, los hechos, las promesas,

Y al no tener nada claro de lo suscitado,

Pues pensarte cada momento no era concesible,

Y minuto a minuto el tiempo transcurrió pero la cicatriz sigue ahí, es una herida que no sanará por más cuidado que le des, ni con un trasplante de otro sentido,

Y el tiempo pasó rápido y ligero, el malo Lobo siguió su rutina, la tormenta estaba parando y despejado el cielo veía las estrellas brillar, iba a todas partes y a cada instante, el recuerdo de la Caperuza estaba conmigo, siempre lo estaba y lo estará, a pesar del daño causado.

Ella vivía en queminportismo, y no le importaba caerse y seguir hundiéndose más,lo seguía haciendo siempre, su orgullo era inmenso, buscaba otra oportunidad de vida, pero al final caía por que ya era su forma de ser, pero siempre llevaba consigo a otro individuo, el daño y desconsideración fluctuaba por sus venas, y siempre en su cuento encapuchado era la víctima pero nunca pensaba en el daño producido al Lobo malo.